jueves, 3 de noviembre de 2011

Fin temporada 2011

Es dificil mantener la disciplina de ir metiendo en este archivo, que es lo que es para mi este bolg, un archivo, todos los datos y el transcurrir del "día a día" de la viña, (en mi trabajo también me cuesta archivar, no es una tarea grata para mi); por ello no he plasmado el trasncurrir del ciclo vegetativo de la viña en esta primavera-verano-otoño, aunque laprimavera si quedó reflejada y ya quedó constancia de ese extraño comportamiento que tuvo la primavera del 2011.

Aunque partiamos del mes de mayo, e incluso junio con 20 días de adelanto, no solo se vino pronto la brotación sino también la cierna se dió en los primeros días de junio; el ajuste (¡qué palabra! ¿como me retumba esta palabra en la cabeza? "el ajuste", muchas son las neuronas que están relacionadas en mi cabeza con este término, decir ajuste es pensar en política, en economía, en elecciones, en Zapatero, en Rajoy, en Merkel, Sarkozy, Grecia, Portugal, la burbuja inmobiliaria, la prima de riesgo, la deuda soberana.................¡uyuyuyuyyyyyyyyy!), pues si el ajuste de esa primavera tan loca, vino en el mes de julio, donde creo que no pasamos en todo el mes, ningún dia, de los 26 grados. Esto hizo ir a la normalidad el ciclo vegatativo de la vid durante este año 2011. Si hubiera sido un mes de julio también caluroso habríamos alcanzado maduraciones optimas para la vendimia, muy probablemente en el mes de agosto, pero al producirse el ajuste en el mes de julio no solo se perdió el tiempo ganado sino que se produjo algo de retraso y posteriormente con un buen agosto y un optimo septiembre la vendimia se logró en unas condiciones ideales:

Vendimiamos a máquina con graduciones de 13 - 13,5 baume de Albarín el día 26 de septiembre y todo el Prieto Picudo con 12,5-13,5 y el tempranillo con 13, el día 29 del mismo mes.

Podríamos definir el 2011 como un buen año para el cultivo de la vid; fué un año con todo el mes de julio muy propicio para el desarrollo de oídium por la ausencia del calor, de hecho ha habido viñas que si no se trataron en los momentos adecuados han tenido mucho daño, tampoco fue un año de cosecha tan abundante como el 2010. La vendimia al ser en el mes de septiembre corrió menos riesgos que cuando se vendímia en días avanzados del mes de octubre.

Las bodegas este año han almacenado caldos que podrán ser tan buenos otros años pero creo que nunca los logren mejores.
OTRO AÑO PARA GANAR MÁS PRESTIGIO, SI CABE.

Salud, suerte, vino.......... y jamón, chorizo y queso; claro.