En la
D.O. Tierra de León estamos en EL ENVERO, es la época de la coloración de la uva. Si la variedad es blanca, del verde pasará al amarillo, si se trata de una variedad tinta, del verde pasará al rojo claro, que se irá oscureciendo posteriormente, según variedad.
Estamos a 2 de septiembre y ya tenía que estar más avanzado, todavía hay racimos verdes completamente.
Estamos en León, ¡que provincia, esta! climatológicamente yo creo que tiene años peores para la fruta, en este caso para la viña, que los mismísimos países nórdicos. Este año el 1 de mayo amaneció con una helada que diezmó las cerezas, las ciruelas e incluso algunos brotes de nuestras viñas. Estos son los inconvenientes de nuestro clima. De todas formas siempre termina arreglandose y si no es en el mes de septiembre es en el mes de octubre cuando concluye la óptima maduración de la uva para la vendimia.
Se habla de un verano caluroso en muchas regiones de España. No es el caso de León. León es diferente, bueno, León y el norte de Palencia, norte de Burgos, norte de Zamora; Las perculiaridades del clima en esta zona, yo creo que solamente las conocemos, las disfrutamos y las padecemos los que aquí vivimos y peleamos con ellas.
Llueve en Galicia, firo aquí; llueve en Asturias, frio aquí; vientos del noroeste, frio aquí, vientos del noreste, frio aquí; vientos del norte, frio aquí. y es que este año han prevalecido estas lluvias y estos vientos, y en consecuencia, aunque no ha habido días de frio, en general, el verano no ha sido caluroso y las temperaturas de las noches han estado por debajo de los 15º centígrado prácticamente todo el verano. Esta última carácteristica del clima de León es la perla de oro de nuestro clima y contribuye especialmente a que la maduración sea lenta y en consecuencia a producir unas uvas llenas de áccidos que le dan a nuestros caldos unas peculiaridades muy especiales, ¡aromas y color a raudales!..... ¡tenemos taninos para regalar!.
Este año, estas cirucunstancias de bajas temperaturas por la noche asi como que se han pasao, pués debido al retraso que llevamos acumulado, sería preferible que hubiera calor dedía y calor también denoche.
EL ENVERO va lento, como no nos arregle la situación un septiembre caluroso, no vendimiamos antes del 15 de octubre como mínimo. Seguro que se arreglara. La naturaleza es sabia.
Salud, suerte, vino…, y jamón; claro.
Laureano Serres, a quien no conozco pero tengo el gusto de leerlo en
http://vinosnaturales.wordpress.com/, se despide con esta frase, que encierra un gran poso de esa cultura en la que yo considero también estar inmerso.
Salud, suerte, vino…, y jamón, chorizo y queso; claro.